viernes, 11 de noviembre de 2005

Para reestructurar planes de estudio

Pienso cómo replantear nuestro sistema de estudios, con miras a una reacreditación. Me da vueltas algo que ha sido central en mi accionar , que es el disgusto por concebir como cliente al estudiante. No es que las formas clásicas hayan sido mejores. Tratarlo como alumno, un ser que desde su carencia de conocimiento debe someterse a las exigencias universitarias para alcanzarlo, es una mirada obsoleta. Pero sustituir esta mirada por la de cliente o consumidor, al estilo de hoteles o fabricantes de artículos electrónicos, me parece que es equivocar el rumbo.

Concebir la formación universitaria como una "malla" (secuencia de cursos) que ocupa ineficiente y desgastadoramente la mayor parte del tiempo del estudiante en aprender a un ritmo de línea de montaje las materias prefijadas, diseñado por un alguien invisible que sabe, es un resabio de la administración científica de Frederick W. Taylor de 1911. Como se sabe, Taylor postuló que los procesos productivos podían dividirse en secuencias simples de tiempo y movimiento, diseñadas y optimizadas por ingenieros, ejecutadas por trabajadores y supervisadas por capataces que velaban porque se ejecutara exactamente lo prescrito, ni más ni menos, castigando las desviaciones. La educación adoptó hace años este diseño, cambiando proceso de producción por proceso de enseñanza-aprendizaje. La emoción básica es en este sistema el miedo. Creo que al igual que en la producción, en la educación este es un esquema obsoleto.

Pienso en un esquema en que la formación de ingeniería que comprende:
  • el aprender a interpretar los fenómenos que ocurren en sistemas que no aprenden, los que pueden ser abordados por la perspectiva científica clásica de fenómenos que se repiten a iguales condiciones, con clases y laboratorios.
  • el aprender a interpretar lo que ocurre y a desempeñarse en el seno de sistemas que aprenden, por lo que las estructuras de realidad son fugaces : los grupos, las organizaciones, las comunidades sociales, la nación, la humanidad. Aprender entonces las así llamadas habilidades interpersonales, para construir significados dinámicos comunes y tener dominio sobre el operar emocional-intelectual propio y el de aquéllos con los que se colabora.
  • el aprender integralmente a comunicarse en el idioma internacional (el inglés)
  • integrar las habilidades y visiones personales en la preparación y ejecución de proyectos, una y otra vez, para construir una personalidad creadora, crítica, independiente y colaboradora, autorregulada.
Para llevar adelante este esquema se requieren menos salas de clases y deambular por el campus, en pro de un uso más racional del tiempo del estudiante, a través de domicilios universitarios permanentes al igual que los profesores y funcionarios, en salas de proyectos asignadas permanentemente. Esto implica un cambio radical en el uso del espacio disponible.

También se requieren profesores del comportamiento y guías de proyectos, esto último usual entre arquitectos y diseñadores, no así entre ingenieros. Aprender a actuar efectivamente con otros es una tarea que requiere un foco explícito, metodologías apropiadas, presencia formal en el curriculum y una organización académica competente para sustentar el aprendizaje.

También se requiere una vida universitaria más creativa y orientada a pensar las necesidades de la sociedad, con alumnos actuando como motores ejecutivos y creativos de este rol esencial. No son clientes, sino profesionales en formación, miembros de la institución. Y la Universidad no es una factoría de mallas de cursos para alumnos-clientes, sino una factoría de ideas desarrolladas por la propia comunidad educacional, es decir, equipos de estudiantes apoyados por docentes e investigadores. Se busca un aprendizaje involucrado, donde el juez del éxito no es el docente sino el resultado obtenido.

jueves, 10 de noviembre de 2005

Responsabilidad Social y Universidad

En el mundo empresarial, la responsabilidad social surge como un nuevo marco de legitimidad. La empresa se concibe como un actor social ciudadano que busca ser respetado y valorado, compitiendo en el mercado bajo normas éticas autoimpuestas en su gestión, en la relación con sus clientes, trabajadores o vecinos, y con el medio ambiente. Se requieren profesionales formados en esta perspectiva, lo que pone una exigencia mayor a las universidades. Para responder en forma eficaz, deben vivir ellas mismas la responsabilidad social en todos sus procesos como una empresa más, incluida una gestión transparente.

Sin embargo, la responsabilidad social de la Universidad va más lejos. El proyecto Universidad Construye País (www.construyepais.cl) ha propuesto una definición que incluye temas que usualmente no son contenido de un plan de estudios, sino elementos de la cultura de la institución que retratan su ser. Entre ellos destacan

  • la capacidad de percibir la complejidad sistémica del mundo;
  • el respeto a la dignidad humana, a la diversidad y la no discriminación;
  • el sentido de libertad y creatividad;
  • la conducta ciudadana de participación democrática responsable;
  • la integridad y voluntad de justicia;
  • la solidaridad en la convivencia;
  • la búsqueda de bien común y equidad;
  • el compromiso con la preservación medioambiental y el desarrollo sostenible.
En el ámbito de la ingeniería, deberíamos agregar el sentido de la calidad, la conservación de los recursos, la prevención de riesgos y la producción de habitat saludables como formas específicas de expresión del sentido social.

L
os cursos tradicionales sirven poco para desarrollar estas orientaciones del comportamiento y la sensibilidad. El modelo clásico de educación como línea virtual de montaje "a la Taylor", donde la relación del alumno con la institución se centra en las relaciones verticales de los cursos, tareas, certámenes, laboratorios e informes da poco lugar a este desarrollo, salvo como "externalidad" o "curriculum oculto" en los infaltables subversivos de cualquier orden social asfixiante.

Por otra parte, en el enfoque de la universidad como "industria educativa", centrado en optimizar servicios según consideraciones de productividad, costo y calidad reproducible, el diseño educacional es resorte exclusivo del proveedor, en una lógica de "lo toma o lo deja". Los alumnos-clientes tienen menos oportunidad de aprender a opinar sobre el sentido de lo que se les propone que hagan, aprendan y sean, porque "no les compete".

Los alumnos desarrollan consciente e inconscientemente el sello formativo característico que marca su acción posterior, incluido el aprender a estar ajeno a determinadas preocupaciones, a partir de las conversaciones y actos que espontáneamente impregnan la cultura de su alma mater.

Se requiere experiencia vivencial, reflexión, comunidad, iniciativa personal libre, a través de espacios creativos institucionales colectivos, a la manera de ciertos talleres en la formación de arquitectos. Transitar desde el rol de "alumno" al de "profesional en formación", donde la responsabilidad social se aprende practicándola en un número de horas dedicadas a desarrollar proyectos como requisitos de titulación, con la guía atenta de profesores embebidos de los valores y prácticas pertinentes. Es como realizar varias memorias partiendo el primer día de ingreso, respondiéndose a las preguntas: ¿qué proyectos me gustaría realizar? ¿a quiénes sirvo con ellos? ¿cómo se financian? ¿cómo pueden hacerse con eficiencia? ¿ cómo hago un mundo mejor a través de ellos?

Responder según una visión y competencias autodesarrolladas en la acción colectiva, libremente asumidas antes que por imposición de autoridades que definen las "competencias". La autorregulación y la responsabilidad social van de la mano.

Según mi experiencia, la mayoría de los proyectos que surgen espontáneamente de las mentes estudiantiles tienen propósitos sociales.

martes, 8 de noviembre de 2005


Esta pintura de Magritte que da nombre al blog simboliza para mí el que las construcciones de la razón humana, por más que se instalen sobre sólida roca, en último término descansan en una fuerza intangible más profunda que las sostiene. Posted by Picasa